Y entonces así fue…
Como ese hermoso León capto la atención de esta estúpida Oveja. Robándole el suspiro más profundo, la mente y el alma, con tan solo mirarla. Y pensé.
-Si no fuera el fruto prohibido estaría en mis brazos, en mis labios, en mí ser.
Él cambio mi vida, de dio un gran cambio, y ese cambio me hizo enamorarme de su inigualable personalidad, su enorme sonrisa, de sus hermosos ojos fijos y profundos eh interminablemente hermosos, de aquella cabellera de seda con esa textura aterciopelada.
-Y de ese modo el león se enamoró de la oveja…-murmuró. Desvié la vista para ocultar mis ojos mientras me estremecía al oírle pronunciar la palabra.
-¡Que oveja tan más estúpida!
-¡Que león tan morboso y masoquista!
Su mirada se perdió en el bosque y me preguntaba donde estaban ahora sus pensamientos.
"Su boca me enloquece, su mirada me paraliza, su voz me estremece de satisfacción, el roce de su piel me deja inquieta. Y su ausencia me destruye hasta el último latido."
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