Es extraño esto…
Puedes vivir con una persona, verla diario, besarla todas las mañanas y prepararle el desayuno, saber que volverá. Verla llegar, saludarla, preguntarle cómo le fue en su día y prestarle atención. Todo esto, día tras día, semana tras semana, mes tras mes. Y aun así, extrañarla tanto. Saber que su cuerpo, su calor, su respirar ahí están y que en cierta forma sabes que jamás te dejará… pero sentir su ausencia haciéndote eco en el corazón.
Me retumba tú amor manoseado en la cabeza, ¿qué nos pasó?
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