A ciencia cierta no sé cuánto durará esto. Es la enésima vez que me propongo retomar la escritura, pero, como ya es bien sabido, fracaso. Lo único que diferencia está ocasión de las otras, es que está vez comienzo junto con un año más.
Hace poco leí la diferencia entre "propósito" y "meta". Llegué a una conclusión: ¿Para qué quiero mi mente repleta de propósitos que sólo se postulan para Lunes sin fin y me atosigan la conciencia? Y es la puritita verdad. He hecho de mí tanta mierda diciéndome cada Lunes "está semana Lilian, comenzarás con..." y la oración se queda en el aire cuándo frente a el espejo mi mente mecanizada me lava los dientes. Es triste mirarme diariamente con la mirada vacía y mi cuerpo de enclenque. Sí, perdona, no sé que diantres me pasó.
Antes de que finalizará el 2012 me formé la META de que éste año de verdad recobraría todas las cosas que dejé a un lado... que, en cierta forma, sé la razón de porque las dejé, pero no quiero decirla.
No es difícil. Esa Lilian que abandoné es mi verdadera yo. Junto con todas esas románticas histéricas soñadoras vale madres que la complementan.
Estoy segurisíma que regresaré. Mis entradas de blog serán más frecuentes, como cuándo era una apasionada de la vida.
Sin más por el momento.
Necesito respirar muy fuerte y cerrar los ojos... Hoy empiezo una nueva etapa.
La Greñuda.
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