It is my LIFE :D

22.6.10

Adiós, amor. Adiós.

Lunes 21, junio 2010

Caballero:

Sepa usted que esta es quizá la última carta que le escribo. O al menos, la última que llegara a sus encantadoras manos.

Estas líneas tendrán un toque de despedida, el cual me gustaría que no existiera. Pero bueno, no puedo quedarme para siempre aquí, no puedo estancarme.

Debo mencionar que fue un placer haberlo conocido. Haber tenido la fortuna (o des fortuna) de encontrarme con usted estos tres años maravillosos de mi existencia, & haberlos hecho aun más maravillosos con su presencia en ella. Le agradezco, el haberme confiado un poco de su tiempo, haberme contando todas esas experiencias & por enseñarme día tras día, cosas increíbles. También le agradezco, por ser sólo usted, por haberme enamorado de esa manera tan intensa & hacerme saber del exquisito “don” (por llamarlo de alguna manera) que tengo hacía la poesía.

Quiero que sepa también, que no olvidaré aquel crepúsculo que compartimos, & esa tarde que hicimos juntos. También que no olvidaré estos dos años de conquista más emocionantes de mi existencia. Sé que usted desea que olvide todo esto, ¿pero sabe?, aprenderé a hacerlo, dejaré esto a criterio del tiempo & de la durabilidad de mi memoria. Cuándo vaya descargando el equipaje de mí vuelo a la libertad. Dónde usted estará desde el comienzo hasta el final.

Sé que al fin de todo, al fin de nuestra vida, nos encontraremos en el mismo lugar, es ahora la única cosa que he de saber con seguridad & me fascinará encontrarlo ahí… & poder contarle, lo exitosa que fue mi vida.

Intentaré guardar en lo más profundo de mi conciencia toda su hermosa complexión humana. El tono exacto de su voz. La tonalidad fría de su piel. Lo oscuro de sus ojos. La textura de su cabellera de príncipe. & cómo si hubiera tatuado en la menoría de mi olfato, recordaré el aroma de su cuello. Recordaré todo eso cuándo sienta que ya no pueda amar, porqué ahí regresaré a la realidad, de que yo puedo amar sin fin. Lo tendré siempre cómo ejemplo.

(Aquí comienzan las extrañas confesiones que siempre me he callado.)

Admito mí noble caballero, que entre todo esto siempre existieron los celos. & ahora me doy cuenta, que siempre he desconfiado de usted. No sé por qué. Pero siempre he sabido que no soy la única & que no lo seré. No menciono esto por ocasiones anteriores, o por años pasados, sino por cuestión de este momento. Lo sé, sé que soy una adolescente cualquiera, enamorada de un… caballero bastante experimentado, pero no soy tonta. Sé que en estos años también existió en su vida Flor & Perla, aunque quizá ellas no sepan que usted existe para mí & viceversa, pero al menos yo si sé que ellas existieron (o existirán) para usted. & por eso caballero, me siento un poco decepcionada & utilizada. Pero en fin, ya aprenderé a odiarlo.

Pero está carta no comenzaba con eso, ni haré un núcleo de ella con este tipo de afirmaciones… Continuaré escribiéndole mis sentimientos más que inocultables hacía usted.

Queda de más escribirle la importancia que usted tuvo para mí. Realicé una nueva vida a su lado & ahora es momento de dejarlo… atrás. Sin mí, sé que usted volverá a tener todo, cómo al principio de todo esto. (Ahora es cuándo me pongo melancólica & cuestiono si alguna vez yo le importé. Mientras mis ojos comienzan hundirse en lágrimas.)

-“No querías ningún reproche”- es lo que pienso ahorita

–“& no lo tendrás”- es lo que haré.

El destino puede herir a una persona. Tanto cómo puede bendecirla. & me pregunto por qué de todos los seres humanos que existen en este mundo, me enamoré de aquel que hoy me es arrebatado. Pero bueno…

¿Se ha dado cuenta de que esto es el otro lado de mí amor? Ahora entiendo que nada podía ser perfecto. & me siento mal escribiendo esto. Sé que para una despedida las palabras deberían ser diferentes. Pero cómo le mencione al principio: “No soy buena escribiendo despedidas”

- ¿Estás segura de que es lo correcto?- sus palabras letales como un veneno me hicieron titubear, era tan sutil y sensual.

- Una vez que todo esto haya pasado, te daré la posibilidad de cuestionarlo- dije acercándome…

Quiero que mi corazón se queme cuando descubra que ya no está; quiero que mis neuronas se maten una tras otra, buscando un recuerdo suyo; quiero que mi cuerpo se lastime a sí mismo, buscando el calor armonioso de su anatomía; quiero que mis ojos se apaguen buscando una similitud con tu belleza infinita; quiero que mi voz se acabe, implorando su nombre & también quiero, que mí lengua se derrita al decir: "lo necesito.” No hay más después. Sé que no lo abra. Quizá por eso escribo este tipo de cosas.

En fin, me encuentro destrozada e imposibilitada de continuar escribiendo esto, siento que el corazón se me saldrá por la boca & que mis ojos nunca se secarán, con tantas lágrimas que estoy dispuesta a destilar.

Me duele dejarlo, pero tengo que hacerlo. Los cambios son buenos. Ya no tengo ganas de continuar… Así que aquí marco nuestro fin.

Podrá olvidar mi mirada, mi caminar, el sonido de mi corazón latiendo desenfrenado, el color de mi piel, mi sonrisa… El aroma de mi cabellera, el crispado sonido de mi voz, y el sabor de mis labios.

Sé que al final de todo, lo encontraré en el mismo lugar. Cuándo nuestra existencia concluya, es lo más seguro que tengo por ahora. Aprenderé a odiarlo pero aun lo llamaré amor. No tengo ninguna pelea en mi interior, pero el día en que vuelva a encontrarme con usted, ya sea en esta u otra vida, intentaré contarle lo exitosa que fue mi vida gracias a usted, por todo lo que me enseño & la manera en como nunca me di por vencida con usted.

Aunque debo de admitir, que esta es la primera vez que lo hago. Por ya no seguir redactando esta carta.

Tengo que partir.

Siempre lo quise & siempre lo haré.

& una vez más:

-Fue un placer haberlo conocido…

& poder enamorarme de usted.

Je t’aime.

Lilian.

La estúpida Oveja que se enamoró del León.

0 comentarios: