It is my LIFE :D

29.11.09

Primer Relato.


    ¿Alguna vez has tenido una pesadilla donde tratas de salvar algo mucho, pero mucho más valioso que tu propia alma? ¿O has despertado de tal maléfica pesadilla gritando su nombre, con la garganta desgarrada y a punto de estallar? Bueno, pues esta es mi historia.

    Madrugada del viernes 27 de noviembre de 2009. -3:45hrs.
    Era uno de esos gélidos inviernos, con montones y montones de nieve. Estaba al filo de una blanquecina noche, recostada sobre el vidrio de una ventana de mármol, cuando de pronto, escuche un leve golpeteo en mi puerta. Me atemorice, pues ya era demasiado tarde para una visita. Baje con cautela las escaleras, intentando husmear por una pequeña reja que daba la vista hacia afuera.

    Observe a un hombre alto, pero no pude distinguir su rostro, aunque su anatomía me resultaba familiar. “Es un visitante, eso es, nada más” repetía para mis adentros, mientras quitaba el seguro de la puerta.

    Valla sorpresa que me lleve, era aquel hombre que siempre había invadido mis sueños. Ese hombre de tez clara, ojos tan oscuros como la noche eterna, un rostro angelical aunque, ya marcaba algunos signos de experiencia.

    -¿Me permite pasar? –Dijo aquel hombre, con una voz tan… tan… tan aterciopelada-.

    Le abrí la puerta y el entro, quitándose aquella bufanda color hueso aparentemente abrigadora, revolviendo su cabellera de seda, apartando la nieve y desprendiendo un aroma tan fascinante, un aroma que… me dejo sin palabras. Mientras yo intentaba regresar al suelo, el me dedico una hermosa sonrisa que hizo curvear las comisuras de esos deliciosos labios rosas e hizo resaltar sus pómulos, me arrebato un suspiro.

    -Valla, eres tan hermosa, aun más hermosa que en mis sueños… Sabía que existías, y te encontré. –pronuncio la última palabra con un gesto encantador y un tono suave-. La mujer que atraviesa mis sueños y los roba para convertirme en su cómplice.

    ¡Dios mío!, ¿Él y yo estábamos pasando lo mismo? ¿O acaso nos habíamos enamorado en nuestros sueños? Era algo tan extraño, y perdía la lógica mientras formulaba esas preguntas en mi mente. Pero… yo también creía que era aun más hermoso y fascinante de como lo había imaginado, aunque nunca pensé que existiría. Nunca.

    Charlamos, era tan sorprendente tener tantos aspectos idénticos y que nuestros sueños fueran similares.

    Pasaban los segundos, los minutos, las horas. Sentía que con cada palabra me enamoraba más y más de él, a pesar de tan solo haberlo conocido en una larga y eterna noche.

    Llego el momento en el que lo tuve tan cerca, podía aspirar el aroma de su cuerpo, podía sentir su suave y marmoleada piel, podía escuchar el latido de su corazón, todo resultaba tan real para que no fuera otro sueño. Yo estaba sola, como él. Albergaba las esperanzas de no quedarme sola, como él. Pensaba que era fascinante y sentí, que quería quedarme con él para toda mi vida…

    Y entonces sentí, que sus labios estaban a punto de rozar los míos, mi ritmo cardíaco se acelero, y entro una ráfaga de viento por la rendija de la puerta. Y sentí como el calor se marchaba, junto con él.

    Abrí mis ojos, observe mi habitación. Nada había cambiado, nada, todo estaba igual, como antes de que oyera el leve golpe en mi puerta. Me sentí desorbitada y quise creer que no había vuelto a ser un sueño. Que esta vez sí era real. Todo lo había sentido tan real.

    Tome mi chaqueta y salí disparada hacia la puerta. Corrí, corrí, corrí, y grite demasiado que se desgarraba mi garganta, mi rostro estaba repleto de lágrimas y me impedía ver con claridad, así que tropecé.

    Caí en el suelo blanco, postre mis manos sobre mi rostro, gemía y no podía parar de llorar, me abrase. Sentí una quemazón en mi pecho y grite, aunque esa quemazón ya la había sentido tiempo atrás, era… era… era dolor acompañado de soledad.

    Me recosté y escuche la nieve caer, pero no era el mismo tono de suavidad, esta vez era un tono de burla, así es, los copos de nieve se burlaban de mi. Se burlaban diciendo: “El no está, ya no. Nunca existió.” Y junto con ese tono de burla, escuchaba los murmullos del cielo, repitiéndome su nombre.

    Mi alma decía: “¡Ya no te puedes defender!” Y eso era cierto, él no está. Nunca. Jamás.





~Me siento tan orgullosa de poder publicarles algo como esto!
Es mi primer relato, como dice él... Mi primer obra literaria.
Después de mis poemas :D

~Espero comentarios... Esta vez.
'LiliMonzther!

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