Escrito 18.

1° de Noviembre de 2009, 00:00hrs.

    Pero, ¿qué haría?
    Si el dejara de existir en cualquier momento. Si perdiera mi razón para asistir a la escuela. Mi sentido común para anhelar el día continuo, de abrir mis ojos solo para él, para admirar su imperfecto ser, ¿Qué haría?

    Esa es una pregunta que jamás me había planteado, tan solo era: ¿Qué podría decir cuando me tenga que ir? Pero los planes cambiaron y el que se tiene que ir y antes de tiempo, es él.

    Lo extrañaría, eso es cierto, contaría las horas y anhelaría que él se parara en aquel lugar, tan solo para saber cómo eh estado. Lo necesitaría, porque perdería mi inspiración, ¡ya dependo de él!, de esa hermosa sonrisa que hace resaltar sus pómulos, de esos hermosos ojos negros, como todas las noches cuando sueño con él. ¿Lo dejaría de querer?

    ¡NO!, jamás, nunca. Pero no podría vivir en ese mundo donde el dejara de existir. Me sentiría sola, deshilachada. ¿Y que si me prometí a mi misma olvidarlo? Jamás comencé, jamás di el primer paso, pero ahora que ya es algo obligatorio, ¿qué hare?

    Aun no se marcha y ya lo extraño. Aun lo tengo a mi lado y lo necesito. Aun lo quiero. Aun cambiaria el oxigeno de mis pulmones por esa maravillosa fragancia, por esa exquisita droga que desprende. Aun soy la única humana, capaz de darse cuenta de su fascinante belleza. Y aun vivo con él, en mi paraíso personal.

    Esto es para él, por hacerme sentir miedo de olvidar. Por besarme bajo la lluvia infinita y por estar ahí, todas las noches dándole brillo a lo oscuro de mis parpados.

00:35hrs.